QUIENES SOMOS

¿Quiénes somos?

Iglesia Bíblica Comunión de Creyentes de México, A.R.

La Iglesia Bíblica Comunión de Creyentes de México, A.R. (SGAR/437/93) es un grupo de iglesias y siervos del Señor con el propósito de “exponer, proclamar, y enseñar la religión de nuestro Señor Jesucristo, el Unigénito Hijo de Dios, de acuerdo a su voluntad revelada en las Santas Escrituras, guiar al pueblo en el camino de la salvación y justicia, proveer comunión e instrucción mediante reuniones públicas, tomando como ejemplo la Iglesia del Nuevo Testamento, enseñarlos y educarlos en toda doctrina bíblica que les sea útil.”

Artículo Quinto de la Constitución

Declaración de Fe

I. Creemos en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra.

II. Creemos que la Biblia es la verdadera Palabra de Dios, inspirada por el Espíritu Santo, infalible en su forma original, y única autoridad y guía para nuestra fe, vida y conducta.

III. Creemos en Dios hijo Jesucristo, el Unigénito Hijo de Dios, concebido por el Espíritu Santo, nacido de la virgen Maria, único Mediador entre Dios y el hombre; que fue crucificado, muerto y sepultado, y que al tercer día resucitó de entre los muertos. El ascendió al cielo y está sentado a la diestra de la Majestad en la Alturas, intercediendo por los santos. Que ha de venir otra vez en las nubes al encuentro de los redimidos y que volverá para juzgar al mundo, purificar la tierra, y después introducir el estado eterno de cielos nuevos y tierra nueva.

IV. Creemos en Dios Espíritu Santo, Ayudador de los santos, que convence al mundo de pecado, atrae al hombre a Cristo, glorifica a Cristo y guía a los hombres a toda verdad.

V. Creemos que el hombre separado del Trino Dios, está perdido y sin esperanza en este mundo y en el venidero. Que el hombre es salvo por medio de la fe en el Señor Jesucristo y no por sus propias obras. Creemos que “…fe sin obras es muerta en si misma” y que la fe verdadera dará como resultado una vida disciplinada, santificada y victoriosa de Servicio a Dios. Que en el plan y propósito de Dios, el resultado de la salvación, es una continua experiencia de la plenitud del Espíritu Santo que enriquece la vida del cristiano, le da poder y la santifica. Creemos que sin estos frutos la vida cristiana no es útil ni completa.

VI. Creemos que la Iglesia de Cristo, comprada con su sangre derramada en el Calvario, es su cuerpo (Hechos 20:28; Ef. 1:7) compuesto de creyentes bautizados en nuestro Señor Jesucristo (Hechos 2:41; Rom. 6:3-6) quien es la cabeza. Que la iglesia está formada solamente por aquellos que han recibido a Jesucristo por la fe, como su Salvador personal, y que han experimentado el nuevo nacimiento. (Es decir, los que han tenido una definitiva y consciente experiencia personal del nuevo nacimiento). Creemos que la Iglesia representa a Cristo y por esto es responsable únicamente ante Dios y ante las autoridades constituidas de acuerdo a la Palabra de Dios.

VII. Creemos que el castigo eterno es la consecuencia del pecado y la penalidad final para todos los que han rechazado al Señor Jesucristo y los que a pesar de haber creído, persisten en el pecado. También creemos que el don de Dios es vida eterna el cual se obtiene por medio de la fe en nuestro Señor Jesucristo, y que el galardón de los santos será de acuerdo con su servicio de amor y devoción al Señor.